Si le preguntaras a tu cuerpo ¿tengo hambre? ¿Dónde siento hambre? ¿Qué parte de mi tiene hambre?
¿Qué te respondería?
El comer es una acción de voluntad, pues cada día tomamos decisiones sobre los alimentos que ingerimos, ¿comeré esas papas fritas o eligiere un plato de verduras? Sin embargo ¿es también un acto consciente?
La alimentación consciente, promueve el identificar la conexión existente entre la calidad del alimento que ingerimos y el impacto en nuestra salud. Propiciando que todos los sentidos estén alertas en el momento de comer, en los sabores, texturas, aromas y diversidad de colores presentes. Comer atentos, es poder identificar las sensaciones corporales, pensamientos y emociones que están presentes cuando comemos.
¿Cuál es tu motivación para elegir determinados alimentos y evitar otros? ¿Qué es lo que buscas cubrir cuando te alimentas? El reflexionar con honestidad sobre estos cuestionamientos te permitirá identificar tu motivación hacia una alimentación consciente.
Al comer con atención plena conectamos a nivel profundo con otros seres, pues disponemos de la presencia de la energía vital de los que intervinieron para que pudiéramos alimentarnos, agradeciendo y honrando su trabajo. Nos da la oportunidad de retomar nuestra mente de principiante, un ser curioso, explorador, investigador y descubridor de nuevos matices en el momento presente.
- Te invito a llevar a cabo una reflexión consciente sobre cuál es tu relación actual con la alimentación y la forma en que atiendes los mensajes que te envía tu cuerpo.