¡El hombre que ha sido capaz de conquistar el espacio y de crear vehículos eléctricos que se manejan solos, suele ser incapaz de lograr entenderse con las personas más cercanas como el vecino, el compañero de trabajo o la pareja, incluso no logra entenderse a sí mismo!
Se sabe que hay conflictos entre padres e hijos, socios y compañeros de trabajo, jefes y subalternos; así como entre partidos políticos, religiones, clases sociales, etc. El conflicto es parte de la vida misma, y la habilidad para manejarlo debería ser una de las más importantes.
Los hechos de conflicto se encuentran desde los primeros relatos de la humanidad, la misma Biblia abre su historia con un conflicto; Adán y Eva en el paraíso terrenal. Ahora sólo basta con prender la televisión en cualquier noticiero, leer el periódico, escuchar la radio y entonces nos damos cuenta de que el mundo está envuelto en situaciones conflictivas.
Es importante descubrir que los conflictos tienen una parte positiva ya que nos dan la oportunidad de transformar la sociedad, son oportunidades educativas que nos permiten construir diferentes tipos de relaciones, que sean mucho más justas, nos permite hacer valer y respetar nuestros derechos, es la principal palanca de transformación social. Por todo esto en lugar de rechazarlos o evadirlos, podríamos abordarlos y abrazarlos para crecer como personas.

Cuando te enfrentes a un conflicto trata de estar emocionalmente listo para resolverlo, dialoga y escucha, y que tu escucha sea profunda y sincera. Ponte en los zapatos del otro y avanza hacia la búsqueda de soluciones, si es necesario discúlpate y arregla el problema de una manera asertiva, expresando tus sentimientos, deseos y opiniones.
Me gustaría compartir contigo dos herramientas gratuitas para resolver los conflictos de tu vida, estas herramientas solo dependen de tu decisión y voluntad para usarlas y generar relaciones mucho más positivas.
La primera es la Actitud.
Una actitud positiva te ayudará a resolver adecuadamente los problemas que se presenten en el camino ya que te permite tener una visión más optimista de la vida. Recuerda que hay dos formas de ver el vaso: medio lleno y medio vacío. Puedes alegrarte, sentirte feliz y realizado al observar la mitad llena o puedes preocuparte y sentirte infeliz por la mitad vacía. Esto representa elegir una de dos actitudes antagónicas: la positiva y la negativa. Sin dejar de ser realista o soñador, puedes transformarte en una persona más positiva y creativa para vivir las circunstancias de una manera más relajada, más en paz.

La segunda herramienta es la Sonrisa.
La sonrisa es el lenguaje universal más conocido y utilizado, por medio del cual se transmite: alegría, simpatía, cordialidad, paz o amor. Sólo basta sonreír para comenzar una buena conversación; para hacer amigos. Una sonrisa alivia las tensiones del día, cambia la rutina y transmite entusiasmo. Una persona que sonríe es percibida como confiable, creativa y segura.
