Actualmente existen varias formas de lograr el equilibrio y la tan ansiada paz interior. En este artículo te quiero hablar de una de las más importantes y que en los últimos tiempos en el mundo occidental ha adquirido relevancia, y que sin duda alguna, si la llevas a la práctica y la integras en tu día a día podrás lograr beneficios tangibles en tu vida.
La meditación busca principalmente silenciar la mente para eliminar por un momento ese eterno diálogo interno, ese susurro, esa voz que no cesa de hablar, busca por un momento dejar de engancharnos con nuestros pensamientos que se agolpan uno detrás de otro, en historias interminables y que llenan nuestra conciencia.
De esta manera podemos clarificar la mente, liberar las tensiones, ansiedad, preocupaciones y mejorar la salud, para estar aquí y ahora.
Te sugiero seguir los siguientes pasos:
1.- Elige un lugar adecuado
Encuentra un lugar tranquilo, sin interrupciones, en donde puedas dedicar un tiempo a cultivar tu Ser interior, la intención es que por un momento te olvides del mundo exterior para encontrar la paz y el amor que habita en tu Ser. Este lugar pude ser tu sillón favorito, o un espacio en la naturaleza.
2.- Define el tiempo
Determina cuánto tiempo de cada día dedicarás a tu meditación, para que puedas concentrarte en ella, inclusive puedes aprovechar la tecnología y usar una app que te permita programar el tiempo. El éxito no está en la duración que le des a tu meditación si no en el hecho de intensificar tu capacidad consciente lo cual ocurrirá en forma gradual y con la práctica. El tiempo puede ser desde un minuto en adelante.
3.- Postura
Siéntate derecho, y busca una posición cómoda, manteniendo la espalda recta, y relaja todos tus músculos, si es posible mantén una ligera sonrisa. Puedes sentarte en una silla, en un cojín o en el suelo.
4.- La respiración lo es todo
Concéntrate en tu respiración, la cual debe de hacerse desde el diafragma, permite que la respiración fluya suavemente, sin sonidos, sutil y consciente de cada inhalación y exhalación. Cuando tu mente se distraiga, enfoca la atención a tu respiración para volver a ser consciente de ella. Quizá lleguen a ti pensamientos, sentimientos y sensaciones corporales, solo obsérvalas y deja que evolucionen; como decía Buda: "ser consciente de las sensaciones en las sensaciones, de la mente en la mente".
5.- Repite un mantra
Si deseas puedes repetir un mantra o palabra sagrada de alguna tradición espiritual, algunos de estos mantras pueden ser:
- El mantra de la Compasión Universal: OM MANI PADME HUM
- El mantra para identificar o conectarse a sí mismo con el universo: So-Ham
- Incluso puedes repetir alguna oración como el Padre Nuestro o Ave María como mantra para tu meditación.
Una vez que termines tu sesión seguro te sentirás abundante de paz y alegría interior, tu corazón se sentirá más tranquilo y tu mente más clara y despejada, solo recuerda que la meditación requiere de práctica y paciencia, todas las meditaciones que hagas serán diferentes y no hay una forma única de hacerlas.